Por Juan Badenas Bruned
Este verano realizamos un sueño que algunos teníamos en mente
desde hacia tiempo y no es otro que realizar el Camino de Santiago. Debido a
quetenemos una gran afición a la bicicleta, decidimos realizarlo de esta
forma.
Los protagonistas de esta gran aventura fueron: los bicigrinos (María
Monzón, AntonioPellicer, Juan Badenas) y el furgogrino (Alfonso Campoy).Partimos
desde el puerto de Somport el 11 de agosto y llegamos a Santiago deCompostela
el 20 de este mismo mes. Asípues, fueron 10 días de incesante
pedaleo y recorriendo un total de 907 km. , (unos 20 km. más de la cuenta
porque nos perdimos por algún cruce).
Para lograr nuestro cometido tuvimos que cruzar cientos de pueblos y ciudades, por senderos, caminos y carreteras que unas veces eran llanas, otras bajaban y las que más, subían.
En el camino nos detuvimos en muchos de estos lugares a visitarlos, a modo de resumen os destacamos; el puente románico de Puente la Reina de Navarra, el pueblo de Estella y su fuente del vino (Irache), el pueblo de Viana, la catedral de Sto. Domingo de la Calzada, los monasterios de San Millán de la Cogolla, los yacimientos prehistóricos de Atapuerca, la catedral de Burgos, el pueblo de Carrión de los Condes, la catedral de León, la ciudad de Astorga con su catedral y palacio de Gaudi, el castillo de Ponferrada, el embalse del Miño en Portomarín, el Monte del Gozo y la Plaza del Obradoiro con la catedral en Santiago de Compostela.
A parte de ver monumentos artísticos también hemos ido probando los platos típicos de cada región (loscocidos, el pulpo a la gallega, el marisco, el queso de cabra con membrillo, el vino albariño...); ¡ cómo nos hemos puesto !, nos lo podéis ni imaginar el hambre que da la bici, por cierto, en ninguna comida quedaba nada para el perro.
Por otro lado, en este fantástico viaje hemos conocido numerosos peregrinos españoles y de otros países (franceses, uruguayas...). Hemos dormido en albergues de todas las calidades (buenos, regulares y malos), siempre, presentando la Credencial de Peregrinos que nos iban sellando a lo largo de todo el camino.
Tampoco,
podemos olvidarnos de la gran cantidad de anécdotas y curiosidades que
nos han ido surgiendo en toda la travesía, por citar algunas destacaremos:
en Nájera preguntamos a un señor mayor por dónde seguía
el camino y nos contestó (¡ por allá, ni para un lado, ni
para el otro, todo al drecho!); en la etapa 5, Toño debido a sus mal
de tripas visitó todos los huertos y baños por donde pasamos,
dejando sus huellas; ya en Galicia, en el pueblo de Boente, el cura del pueblo
nos dio la bendición del camino; en la furgoneta llevamos neveras con
productos típicos de Sena que nos duraron tan solo dos días, sólo
uno llegó a salvo a Santiago, (una sandía de la huerta de nuestro
pueblo).
Finalmente, deciros que está, fue una gratificante experiencia para todos nosotros, pero ya estamos pensando en nuevos retos, que os iremos contando en próximos boletines.
El contenido de la exposición de diapositivas que realizamos el día
3 de noviembre la podreís encontrar proximamente en nuestra página
web.
